Se contaminan las atracciones
turísticas. El turismo de masas evoluciona a un ritmo considerable. Esa
evolución refleja la modernidad y post-modernidad, proporciona
nuevas tendencias la búsqueda de la autenticidad, la distinción, la fantasía y
las emociones fuertes[1].
¿Qué país renuncia a la potentísima
industria turística? ¿El turismo, desde el punto de vista de la oferta
turística, conquista todos los espacios? ¿El turista puede elegir una experiencia
turística auténtica en un mundo homogeneizado? ¿El turista busca experiencias exóticas en otras provincias finitas de significado? ¿El
turista se lanza a lo extraordinario en
los “márgenes en expansión? ¿Los hechos históricos -caída del muro de Berlín en
1989, el final de la Unión Soviética en 1991, así como el camino de China-
proporcionan millones de nuevos turistas?[2]
Recorridos turísticos por poblamientos chabolistas en Indonesia
El mundo es un gran
archipiélago[3].
¿Es Australia la mayor isla del planeta, es un continente o es ambas cosas? Las
islas se perciben como lugares desconocidos, exóticos, idealizados e
inspiradoras[4].
Aunque la mayoría de habitantes vivimos en la tierra firme en las tierras que en términos geológicos se
consideran continentales.
Erik Cohen viaja al
escenario geográfico regional de Asia y del Pacífico, en la actualidad la
región económicamente más activa del mundo, se marcha al Pacífico Sur, se
desplaza a la nación insular más bella y mejor conservada del Pacífico, se
traslada a las Islas de Reino de Tonga[5]. La tierra donde nace el
tiempo. Lo forma un archipiélago de 176 islas coralinas y volcánicas. En
concreto, se recorre a Nuku’alofa (25.000 habitantes), la capital, en la isla
de Tongatapu.
Era el momento de sumergirse
en el espíritu ancestral, la isla no fue colonizada, ni el capitán Cook la descubrió,
donde la obesidad es considerada hermosa y los árboles se doblan bajo el peso
no solo de la fruta sino también de los murciélagos gigantes que luego sirven
de aperitivo[6].
El investigador, Universidad de Jerusalén, observó la contaminación cultural de la sociedad tongana, supuestamente se
le considera un país tradicional.
Esta observación, en el
corazón de la cultura polinesia, la desencadena la imagen King Kong, primate
gigantesco, aparece su primera película en 1933, lo situaba en la Isla Calavera,
un antropólogo nativo le indica que la figura del gigantesco gorila ficticio se
convertido en parte de la cultura Tonga con la llegada de las películas.
Este icono, ciudad de los
rascacielos -Nueva York-, se ha convertido en una atracción turística popular -global-
en un destino turístico exótico dentro del turismo contemporáneo. La estela de la globalización permea las
culturas -¿no las contamina?-, ¿esa permeación -esa contaminación- las hacen más atractivas turísticamente?
[1] Cohen,
Erik (2005): “Principales tendencias en el turismo contemporáneo” , Política y
Sociedad, n.º 1, vol. 42, pp. 151-168.
[4]
Royle, S., 2007
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