El turismo tradicional de
sol y playas es el producto turístico estrella en España. Los turistas tanto
residentes como no residentes se desplazan en busca de buen tiempo, lo permite su
clima buen clima durante la mayor parte del año o su clima cálido, al litoral
español. Por tanto, el flujo de visitante permite el auge masivo del turismo de
sol y playa.
Los destinos principales de
los turistas extranjeros en nuestro país es el litoral mediterráneo y las islas.
El libro blanco[1]
analiza el propósito de las vacaciones en España, determina hasta 1989 que el
visitante extranjero en España viene a pasar unas vacaciones de descanso -38%-,
divertidas -50,5%- y bajo el sol -82,1-.
Las tendencias de la demanda
implican una adaptación de la oferta turística española. Se complementa al turismo
sol y playa con un turismo náutico. Se posiciona como una de las modalidades
turísticas con mayor proyección[2]. Lo proporcionan las circunstancias
naturales españolas con los 8.000 Kilómetros de costa, sus aguas y las
condiciones climáticas benignas, por el contrario, lo frena su imagen histórica-sociológica
relacionada con el elitismo y la exclusividad[3].
Salvador Ferradás Carrasco expone la relevancia del turismo náutico en la oferta turística. Nos aclara que el turismo náutico es un segmento turismo relacionado con las prácticas de ocio y actividades deportivas en contacto con el mar.
Se define, posiblemente, como vacaciones activas en contacto con el agua, mediante la realización de actividades como puede ser la navegación de barcos de velas o yates, así como otras actividades lúdicas y deportivas que impliquen el disfrute de la naturaleza en este entorno.
La plataforma tecnológica de la Macaronesia, junio 2015, publica datos relativos al sector náutico, el Mar Mediterráneo cuenta con un 69%, el Mar Cantábrico alcanza 18% y el Océano Atlántico llega al 13%, Canarias es la quinta comunidad autónoma en cuanto Instalaciones náutica, de este producto turístico.
Salvador Ferradás Carrasco expone la relevancia del turismo náutico en la oferta turística. Nos aclara que el turismo náutico es un segmento turismo relacionado con las prácticas de ocio y actividades deportivas en contacto con el mar.
Se define, posiblemente, como vacaciones activas en contacto con el agua, mediante la realización de actividades como puede ser la navegación de barcos de velas o yates, así como otras actividades lúdicas y deportivas que impliquen el disfrute de la naturaleza en este entorno.
La plataforma tecnológica de la Macaronesia, junio 2015, publica datos relativos al sector náutico, el Mar Mediterráneo cuenta con un 69%, el Mar Cantábrico alcanza 18% y el Océano Atlántico llega al 13%, Canarias es la quinta comunidad autónoma en cuanto Instalaciones náutica, de este producto turístico.
Carlos Parrilla Penagos. En
la imagen una balandra de la Real Armada navega vista por su amura de babor.[4]
España se encuentra en un
periodo de democratización o socialización del mar. Se inicia en los
años ochenta y noventa. Se justifica por la mejora de la situación del país, un aumento el interés por el deporte náutico,
un cambio en los paradigmas socioculturales y la introducción de nuevos
productos turístico por medio del Estado, entre ellos el turismo náutico[5].
[2] Gregorio
Méndez de la Muela, Universidad Antonio de Nebrija, Iván Velasco Romera, Universidad Complutense
de Madrid, Turismo Náutico, 20 años de la actividad turística en España, AECIT,
EDITORIAL SÍNTESIS.
[3] Se
asocia a la realeza y clases altas desde el siglo XIX
[5] El turismo náutico aparece en el Plan de
Competitividad Turística 1996-1999 como uno de los nuevos productos turísticos