Propuestas Johy expone diferentes definiciones de la fabada, incluye este plato totémico asturiano en la cuchara de Pomal.
Propuestas Johy expone diferentes definiciones de la fabada, incluye este plato totémico asturiano en la cuchara de Pomal.
Aparece el término fabada en el Diccionario de la lengua española en 1899, en la vigesimotercera edición, la edición de del tricentenario de la Real Academia Española, la define como potaje de judías –de la misma manera lo nombra María Moliner- con tocino, chorizo, y morcilla. Es típico de Asturias. Entonces, ¿la fabada -proviene de faba (judía)- es un potaje de alubias -judía-, como defendió doña Josefina Alas Pumariño al igual que Julio Casares, con tocino y morcilla?
Del mismo modo, el Larousse gastronomique en español precisa que este plato originario del Principado de Asturias es un potaje de alubias blancas y grandes, guisadas con tocino, morcilla y chorizo. Se caracteriza por el sabor peculiar que le confiere el tocino ahumado. En este sentido, sobre la cocina de la alubia escribe Néstor Luján en su Historia de la Gastronomía. Señala que el potaje –no adjetiva- se compone de fabes –alubias de gran tamaño, muy alargadas, y suaves de corteza- acompañada en la cazuela con morcilla, la cebolla, los chorizos, el lacón, y el tocino.
Mientras Carlos Delgado, en su Diccionario de Gastronomía, recuerda que la fabada se elabora a base de un estofado de alubias blancas grandes, con tocino, morcilla asturiana de cebolla y chorizo ligeramente ahumado. Por su parte, Jesús Felipe Gallego y Ramón Peyrolón Melendo, en su Diccionario de Hostelería, apuntan a que este plato más representativo de la cocina asturiana se confecciona a base de fabes -judía en asturiano-, chorizo, morcilla asturiana, hueso de jamón, lacón, tocino, laurel, ajo, cebolla, azafrán aceite de oliva y sal.
¿Existe una definición canónica de la fabada?
En fin, de qué se compone una fabada. Indaga Paco Ignacio Taibo I, en su breviario de la fabada, y aporta su composición:
1. Fabes, llamadas judías o alubias. Fabes justamente cosechadas en Asturias y solamente en ciertos lugares de Asturias,
2. chorizos asturianos,
3. morcilla asturiana,
4. tocino,
5. lacón,
6. hueso de jamón,
7. azafrán
8. sal,
9. agua.
Llámame clásico por comer esta olla medieval propia de cristianos viejos donde triunfa el cerdo como animal sagrado.
Aparece el término fabada en el Diccionario de la lengua española en 1899, en la vigesimotercera edición, la edición de del tricentenario de la Real Academia Española, la define como potaje de judías –de la misma manera lo nombra María Moliner- con tocino, chorizo, y morcilla. Es típico de Asturias. Entonces, ¿la fabada -proviene de faba (judía)- es un potaje de alubias -judía-, como defendió doña Josefina Alas Pumariño al igual que Julio Casares, con tocino y morcilla?
Del mismo modo, el Larousse gastronomique en español precisa que este plato originario del Principado de Asturias es un potaje de alubias blancas y grandes, guisadas con tocino, morcilla y chorizo. Se caracteriza por el sabor peculiar que le confiere el tocino ahumado. En este sentido, sobre la cocina de la alubia escribe Néstor Luján en su Historia de la Gastronomía. Señala que el potaje –no adjetiva- se compone de fabes –alubias de gran tamaño, muy alargadas, y suaves de corteza- acompañada en la cazuela con morcilla, la cebolla, los chorizos, el lacón, y el tocino.
Mientras Carlos Delgado, en su Diccionario de Gastronomía, recuerda que la fabada se elabora a base de un estofado de alubias blancas grandes, con tocino, morcilla asturiana de cebolla y chorizo ligeramente ahumado. Por su parte, Jesús Felipe Gallego y Ramón Peyrolón Melendo, en su Diccionario de Hostelería, apuntan a que este plato más representativo de la cocina asturiana se confecciona a base de fabes -judía en asturiano-, chorizo, morcilla asturiana, hueso de jamón, lacón, tocino, laurel, ajo, cebolla, azafrán aceite de oliva y sal.
¿Existe una definición canónica de la fabada?
En fin, de qué se compone una fabada. Indaga Paco Ignacio Taibo I, en su breviario de la fabada, y aporta su composición:
1. Fabes, llamadas judías o alubias. Fabes justamente cosechadas en Asturias y solamente en ciertos lugares de Asturias,
2. chorizos asturianos,
3. morcilla asturiana,
4. tocino,
5. lacón,
6. hueso de jamón,
7. azafrán
8. sal,
9. agua.
Llámame clásico por comer esta olla medieval propia de cristianos viejos donde triunfa el cerdo como animal sagrado.