Se trasladó a Sevilla, Madrid, El Escorial y Toledo, narra sus viajes en el Color de España y otros ensayos. También, viajó Italia o América. Habla de Francia, Polonia o Bélgica. Nos referimos al autor londinense G.K.C. y se declara un mal turista.
El periodista político, Harold
March, era un joven bien parecido, de pelo rubio y rizado y ojos claros,
vestido con un traje de tweed, pasea por un paisaje de libertad, en medio de
toda aquella soleada y ventosa llanura, se encaminaba a un encuentro con el Ministro
de Hacienda, Sir Howard Horne, durante ese trayecto, reflexionaba sobre el escritor
y periodista británico, Gilbert Keith Chesterton.´
#quédiseñenellos! Gilbert Keith Chesterton. Antoni Blanch ECenero |
March quería escribir un
post de G.K. Chesterton. Anotó el día de su nacimiento y muerte y demás
pareceres. Nació en Londres, un 29 de mayo de 1874 y muere en Beaconsfield, un
14 de junio de 1936. Disputa la palabra, es un hombre de letra, le definían
como un monumento andante de Londres,…
Construía personajes como el
Padre Brown. Se inspira en el Padre John O'Connor, 1870-1952, sacerdote
católico romano irlandés. Se dedica, este un personaje ficticio, a resolver crímenes
igual que Sherlock Holmes. Estriba la diferencia, entre ambos los detectives, en
la metodología resolutiva de los casos, el Padre Brown tiende a ser más
intuitivo que deductivo, empleaba su conocimiento de la naturaleza humana antes
que por el razonamiento lógico, profesado por Holmes.
Se hizo católico. Fue un
apologeta del cristianismo. Viajó a Italia. Contempló una imagen de una
Madonna. Frente a ella, tuvo una fuerte experiencia espiritual. Además, le
animó su esposa Cecile, le aconsejó Hilaire Belloc y las conversaciones con el
padre O’Connor.
Alienta la ideología del
distributismo junto a Hilaire Belloc. Se basa en la doctrina social católica. Estimula
a los jóvenes de la Liga Distributista. Propone un orden social justo puede
lograrse a través de una distribución mucho más amplia de la propiedad. Critica
al capitalismo y al socialismo. Posible, alternativa, ahora, se halla en
desuso. Pone el acento en la familia, la propiedad privada y el localismo.
…, armonizaba argumentos, expresaba ideas, confeccionaba
una filosofía -prefiero la filosofía de los adoquines y el cemento a la
filosofía de las berzas-,… Escribe Un viaje en taxi por el campo.
Vierte en sus libros paradojas y digresiones, se le conocía como el príncipe de las paradojas. Se
recopilan sus artículos publicados en el periódico inglés Daily News entre 1908 y 1910 dentro de su libro Alarmas
y digresiones donde recrea, entre otras cuestiones, sus paseos por calles y
estaciones de tren y nos plantea su filosofía sobre el turismo.
Colonizaba, entre otros
géneros literarios, los libros de viajes, como si se tratase de una paradoja
chertestoniana, se confiesa que es un mal viajero o, al menos, un mal turista[1].