Entrada destacada

2030: Fenómeno turístico

Acercarnos a la historia del fenómeno turístico nos permite comprender el desarrollo actual del turismo. Sus inicios arrancan en la búsque...

sábado, 27 de abril de 2019

Democratizar el mar


El turismo tradicional de sol y playas es el producto turístico estrella en España. Los turistas tanto residentes como no residentes se desplazan en busca de buen tiempo, lo permite su clima buen clima durante la mayor parte del año o su clima cálido, al litoral español. Por tanto, el flujo de visitante permite el auge masivo del turismo de sol y playa.

Los destinos principales de los turistas extranjeros en nuestro país es el litoral mediterráneo y las islas. El libro blanco[1] analiza el propósito de las vacaciones en España, determina hasta 1989 que el visitante extranjero en España viene a pasar unas vacaciones de descanso -38%-, divertidas -50,5%- y bajo el sol -82,1-.

Las tendencias de la demanda implican una adaptación de la oferta turística española. Se complementa al turismo sol y playa con un turismo náutico. Se posiciona como una de las modalidades turísticas con mayor proyección[2]. Lo proporcionan las circunstancias naturales españolas con los 8.000 Kilómetros de costa, sus aguas y las condiciones climáticas benignas, por el contrario, lo frena su imagen histórica-sociológica relacionada con el elitismo y la exclusividad[3].

Salvador Ferradás Carrasco expone la relevancia del turismo náutico en la oferta turística. Nos aclara que el turismo náutico es un segmento turismo relacionado con las prácticas de ocio y actividades deportivas en contacto con el mar.

Se define, posiblemente, como vacaciones activas en contacto con el agua, mediante la realización de actividades como puede ser la navegación de barcos de velas o yates, así como otras actividades lúdicas y deportivas que impliquen el disfrute de la naturaleza en este entorno.

La plataforma tecnológica de la Macaronesia, junio 2015, publica datos relativos al sector náutico, el Mar Mediterráneo cuenta con un 69%, el Mar Cantábrico alcanza 18% y el Océano Atlántico llega al 13%, Canarias es la quinta comunidad autónoma en cuanto Instalaciones náutica, de este producto turístico.

Carlos Parrilla Penagos. En la imagen una balandra de la Real Armada navega vista por su amura de babor.[4]

España se encuentra en un periodo de democratización o socialización del mar. Se inicia en los años ochenta y noventa. Se justifica por la mejora de la situación del país,  un aumento el interés por el deporte náutico, un cambio en los paradigmas socioculturales y la introducción de nuevos productos turístico por medio del Estado, entre ellos el turismo náutico[5].



[2] Gregorio Méndez de la Muela, Universidad Antonio de Nebrija,  Iván Velasco Romera, Universidad Complutense de Madrid, Turismo Náutico, 20 años de la actividad turística en España, AECIT, EDITORIAL SÍNTESIS.

[3] Se asocia a la realeza y clases altas desde el siglo XIX

[4] "Balandra". Las balandras eran pequeños barcos que desempeñaban labores de aviso y guardacostas, iban armados con cañones de pequeño calibre, veloces y maniobreras se mostraron perfectamente capaces de cumplir con las misiones para las que estaban diseñadas.

[5]  El turismo náutico aparece en el Plan de Competitividad Turística 1996-1999 como uno de los nuevos productos turísticos