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viernes, 12 de abril de 2019

Viajar con Carlos Ruiz Zafón y Camilo José Cela


Describe Carcasona medieval, Vitoria monumental, la Barcelona de posguerra, Berlín dividido por el Muro o el Madrid más castizo nos proponen Planeta de libros como lectura para esta Semana Santa.

Nos quedamos con dos libros en este post. Ambos nos sitúan en la misma época, muestran dos ciudades distintas -La Gran Vía y las Ramblas, la Almudena y la Sagrada Familia, Adolfo Suárez Madrid Barajas y el Prat, Atocha y Sants, IFEMA y FIRA de Barcelona, Bario de Salamanca y el Paseo de Gracia,...- y el retrato lo configuran dos escritores españoles contemporáneos con sorprendentes manejo del lenguaje, de la estructura y del estilo.

Un amanecer de 1945, Daniel Sempere camina por las calles de Barcelona de la primera mitad del siglo xx, vive en  la calle Santa Ana, protagoniza una visita al Cementerio de los Libros Olvidados -catacumba bibliográfica- y elige el libro La Sombra del Viento -este ejemplar parte de una edición de dos mil quinientos ejemplares impresa en Barcelona, por Cabestany Editores, en diciembre de 1935 mientras que la edición original pertenece a la editorial Galliano & Neuval, impresa en París, en noviembre del mismo año, lo escribe Julián Carax quien narra la historia de un hombre en busca de su verdadero padre. Daniel Sempere cuenta, con un compañero de estudios, Tomás Agilar…pone música¿Qué es, entonces, la "zafonmanía"? La Sombra del Viento de Carlos Ruiz Zafón[1]  


Tres años antes, en cualquier día del Madrid 1942 -la fecha el autor-, discurre la vida en plena posguerra con dulces paisajes (?), bulle la colmena durante tres días -un trozo de vida narrado, dos días y una mañana del mes de diciembre de 1943 (si lo situamos en la alusión a la conferencia de Teherán)-, se citan ciento sesenta personajes[2] en torno a la premisa que el hombre sano no tiene ideas o, por el contrario, las ideas son una enfermedad, predomina la pequeña burguesía venida a menos, quienes jamás descubren horizontes nuevos; mayormente, denuncian la realidad de la sociedad española -gritan en el desierto pues falta salud para rebelarse y decencia para mantener la rebelión- por lo que, estamos hablando de la colmena de C. J. C., es un libro de historia, no una novela -pero, es una novela reloj-, refleja la vida -…un pálido reflejo… trascurre la sórdida vida cotidiana del Madrid de la posguerra - hay mucha hambre, miseria, y enfermedades-…  para Doña Rosa, el mundo es su Café ,los clientes se apoyan en el costroso mármol de los veladores que fueron  lápidas en las Sacramentales, todos fuman- (Fuma tabaco, bebe ojén[3], arrastra sus arrobas entre las mesas, se sienta en la cocina, lee novelas y folletines,…, sonríe a los clientes aunque los que odia en el fondo)…,- en sentido barojiano, utiliza técnicas deformadoras de la realidad a través del personaje colectivo a modo Valle-Inclanesco y muestra una visión humorística de la vida a la manera ramoniana.

Pasea por la calle Fuencarral Martín Marco, hilvana la colmena, alter ego del autor, se desplaza a la calle de Narváez al bar de Celestino Ortiz, viaja en metro, Julio García Morrazo es de Victoria… La Colmena de Camilo José Cela.



Lee sus paisajes, viaja y encuéntralos, si es posible, en Semana Santa



[1] Carlos Ruiz Zafón  

[2] Se trata de un cálculo muy modesto por parte del autor; en el censo que figura en el presente
volumen, José Manuel Caballero Bonald recuenta doscientos noventa y seis personajes imaginarios y
cincuenta personajes reales; en total, trescientos cuarenta y seis
[3] El ojén es lo mejor del mundo; es estomacal, diurético y reconstituyente; cria sangre y
aleja el espectro de la impotencia. La colmena.